En la gestión y manipulación de cargas, no todo requiere grúas de gran tonelaje. Existen soluciones más ligeras, versátiles y adaptadas a espacios reducidos. Es aquí donde los polipastos juegan un papel clave. Utilizados principalmente en interiores de obra, zonas con acceso limitado o entornos industriales donde no pueden operar camiones grúa ni grúas móviles autopropulsadas, los polipastos son herramientas indispensables.
En este artículo te explicamos qué es un polipasto, los tipos que existen, cómo funcionan y en qué escenarios reales se utilizan.
¿Qué es un polipasto?
Un polipasto es un dispositivo mecánico que permite levantar, bajar o mover cargas con un esfuerzo mínimo. Utiliza un sistema de poleas y cables o cadenas para multiplicar la fuerza aplicada, lo que permite levantar objetos que de otro modo serían imposibles de manipular manualmente.
Contrario a lo que muchos creen, los polipastos no están diseñados para cargas extremadamente pesadas ni para operaciones en grandes espacios abiertos. Su uso es más habitual en zonas con acceso restringido, espacios interiores o entornos de trabajo donde una grúa convencional no puede acceder.
Tipos de polipastos más utilizados
Polipastos manuales
Accionados por fuerza humana, son ideales para trabajos puntuales o cargas de poco peso, generalmente inferiores a 1 tonelada. Comunes en talleres, almacenes y montajes sencillos en interiores.
Polipastos eléctricos
Utilizan motores eléctricos para realizar el esfuerzo de elevación. Son habituales en naves industriales, obras interiores y líneas de montaje, donde se necesita agilidad y repetición en las maniobras.
Polipastos neumáticos
Funcionan con aire comprimido. Son útiles en ambientes con riesgo de explosión, como plantas químicas, donde no se puede emplear energía eléctrica convencional.
Polipastos hidráulicos
A diferencia de los anteriores, utilizan un sistema hidráulico para mover la carga. Aunque pueden levantar pesos mayores, no son adecuados para grandes obras exteriores, y suelen usarse en entornos controlados.
¿Cómo funciona un polipasto?
El funcionamiento de un polipasto se basa en el principio de la ventaja mecánica: al usar una combinación de poleas móviles y fijas, se reduce la cantidad de fuerza necesaria para levantar una carga.
Esto se traduce en mayor eficiencia y menor esfuerzo humano, algo especialmente útil en talleres o zonas de obra donde no se puede usar maquinaria pesada.
Aplicaciones reales de los polipastos
Aunque no son equipos para montajes de grandes infraestructuras ni cargas superiores a varias toneladas, los polipastos tienen un amplio rango de aplicaciones:
Interiores de obras
En lugares donde no entra una grúa o el acceso está limitado, los polipastos permiten subir materiales, instalar equipos o movilizar herramientas sin necesidad de maquinaria pesada.
Entornos industriales
En naves o talleres, los polipastos permiten la manipulación eficiente de maquinaria, moldes, componentes o repuestos, mejorando los procesos productivos y reduciendo riesgos laborales.
Apoyo logístico ligero
Pueden utilizarse para cargar y descargar piezas de maquinaria o suministros en pequeñas operaciones, especialmente en zonas donde no se justifica el uso de un camión pluma o una grúa móvil.
¿Por qué no se usan polipastos en montajes pesados?
Porque están diseñados para levantar cargas ligeras o medias (de cientos de kilos a pocas toneladas). En obras como montajes eólicos, infraestructura vial o grandes izados industriales, se requieren equipos como grúas móviles autopropulsadas, capaces de operar con mayor autonomía, altura y capacidad de carga.
Polipastos vs. Grúas Autopropulsadas: ¿cuándo elegir cada uno?
Aunque ambos sistemas permiten elevar y manipular cargas, su elección dependerá del entorno, tipo de carga y objetivos operativos:
Característica | Polipastos | Grúas Autopropulsadas |
Tipo de carga | Ligeras a medias (hasta 3-5 toneladas) | Muy pesadas (hasta 300 toneladas o más) |
Entorno de trabajo | Interiores, espacios reducidos | Exteriores, grandes obras e infraestructuras |
Movilidad | Fijos o montados en estructuras | Alta movilidad y autonomía |
Aplicaciones comunes | Talleres, fábricas, almacenes | Construcción, industria pesada, obra civil |
Ejemplo de uso típico | Manipulación de piezas en una nave industrial | Montaje de puentes, aerogeneradores, vigas |
En resumen, los polipastos son idóneos para entornos donde el espacio es limitado o las cargas no justifican el uso de maquinaria de gran tonelaje. Por el contrario, las grúas móviles autopropulsadas ofrecen soluciones robustas para cargas complejas, entornos exigentes y operaciones a gran escala.
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